En telefonía hace referencia a la permanencia contractual que se adquiere con los operadores a la hora de contratar sus servicios. En su momento servía para que la empresa asumiera el coste de un dispositivo móvil nuevo regalado o a precio más bajo del que tiene en el mercado, ahora la permanencia suele ir asociada a los paquetes de fibra y ADSL de nuestro hogar. Por regla general, la permanencia (si la hubiere) suele variar de 12 a 24 meses, y en el caso de incumplirla, el usuario deberá pagar una multa.